En nuestro país, cotidianamente tiene lugar el allanamiento a los negocios que, generalmente, contienen valores en su interior, ya sea efectivo, documentos o incluso metales, joyas y otros valores.
En los comercios, lo más común son los llamados “cortinazos”, que consisten en acceder al interior del negocio y sustraer mercancías y valores. El ladrón busca sustraer la mayor cantidad de bienes en el menor tiempo posible y cuando no existe ningún tipo de protección, estos bienes quedan totalmente expuestos.
Es ahí donde una caja fuerte puede ser el elemento que frustre los planes del ladrón, ya que se cuenta con un mayor tiempo de protección para que el ladrón no logre su cometido. Las cajas fuertes son equipos que resisten, por cierta cantidad de tiempo, un ataque físico de quien desea sustraer su contenido.
El ladrón contará con instrumental para cometer su robo, desde herramientas básicas hasta dispositivos de corte mecánico y por gases (sopletes), para lo cual, una caja fuerte debe estar preparada.
En conjunto con un sistema de alarma, la caja fuerte proporcional el tiempo suficiente para que el ladrón se dé cuenta que no podrá violar la seguridad antes que llegue la policía. Es importante que la caja fuerte esté anclada, ya que así no podrá ser sustraída, aunque de cualquier manera, no es fácil de maniobrar debido a su peso y volumen.
En resumen, una caja fuerte es una inversión que puede brindar extra protección a los valores que tanto cuestan generar a los comerciantes y a personas en general.
Puedes recibir asesoría sobre la caja fuerte ideal para tus necesidades comunicándote a Grupo Mueblero CASA, fabricantes de cajas fuertes y especialistas en aseguramiento de bienes.
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